Reduce Cuba mortalidad infantil por cardiopatías congénitas

Cuba redujo la mortalidad infantil por cardiopatías congénitas de 3,5 por mil recién nacidos vivos, en 1980, a 0,5, en el año 2005, gracias al Programa Nacional de Atención al Niño Cardiópata.

El programa, que forma parte de la Red Cardiopediátrica, única de su tipo en América Latina, ofrece cobertura asistencial a todos los pequeños del país con esas afecciones del corazón, las cuales constituyen un importante problema de salud.

El el doctor Ramón Casanova Arbola, profesor del cardiocentro pediátrico del hospital capitalino William Soler, explicó que esa institución es centro de referencia nacional en la especialidad y garantiza la continuidad de la atención a todos los niveles del sistema sanitario.

Desde 1986 hasta el cierre del año precedente se han operado más de seis mil pacientes de cero a 19 años, el 60 por ciento de ellos mediante circulación extracorpórea y además se aplicó y desarrolló el ecocardiograma dopler al estudio de las cardiopatías, con lo cual suman más de 121 mil exámenes de ese tipo, acotó Casanova.

Precisó el especialista que desde 1988 se realizaron casi seis mil estudios hemodinámicos, de estos cerca de mil casos fueron cateterismos intervencionistas (cirugía cardiovascular de mínimo acceso que puede -en la mayoría de los casos- evitar la intervención quirúrgica).

Un salto de calidad en la atención integral a los pacientes, lo constituye el Programa de Rehabilitación Cardiovascular, que desde 1992 ha atendido a más de tres mil niños, la mayoría intervenidos quirúrgicamente, el cual ha contribuido a elevar la supervivencia y calidad de vida, puntualizó.

La Red Cardiopediátrica Nacional es el factor determinante de la atención en los niveles primario y secundario del sistema de salud en estrecha con el cardiocentro y prioriza la formación, capacitación y perfeccionamiento del personal.

Cuba ha destinado cuantiosos recursos en la adquisición de tecnología de avanzada, con la cual están dotados esos centros, así como también en la remodelación del cardiocentro William Soler, prevista a concluir en 2007, puntualizó el doctor Casanova Arbola.